La salud sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud”.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud, ha definido la salud sexual como “la experiencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad”.

Ambos organismos consideran que, para que pueda lograrse y mantenerse la salud sexual, deben respetarse los derechos sexuales de todas las personas. En efecto, para lograrla, la OMS asegura que se requiere un “enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia.”

¿Qué es la Salud Sexual?

La sexualidad es una parte significativa del ser humano. El amor, el afecto y la intimidad sexual representan un papel importante en las relaciones saludables. También contribuyen con su sentido del bienestar. Algunos trastornos pueden afectar la capacidad de los hombres y de las mujeres de tener relaciones sexuales o disfrutarlas. Las inquietudes acerca de las infecciones de transmisión sexual o el temor a los embarazos no planificados también pueden tener que ver con los problemas.

Recibir educación respecto a la salud sexual desde la infancia, permite a un adolescente o adulto ejercerla de manera más responsable y consciente de los beneficios y obligaciones durante su vida sexual activa.

Para que una persona pueda y sepa ejercer de manera plena su sexualidad, es importante acercarse a los especialistas o instituciones para informarse sobre sus derechos sexuales.

Entre ellos, el derecho a la atención de la salud sexual, que implica no sólo abordar aspectos que se abarcan de manera frecuente en una terapia sexual; como disfunciones sexuales, dudas de orientación sexual, equidad y género, infecciones de transmisión sexual o problemas de pareja, vinculaciones afectivas, erotismo, métodos anticonceptivos, respeto y conocimiento del propio cuerpo.

 

Por lo cual, es importante que saber los derechos sexuales con que contamos:

  1. Libertad sexual.
  2. Autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo.
  3. Privacidad sexual.
  4. Equidad sexual.
  5. Derecho a sentir placer sexual.
  6. Libre expresión sexual emocional.
  7. Libre asociación sexual.
  8. Toma de decisiones reproductivas, libres y responsables.
  9. Acceso a la información basada en el conocimiento científico.
  10. Educación sexual integral.

El lema es: “En un mundo diverso, salud sexual para tod@s”, con la intención de concientizar a las personas  en el hecho de que la salud sexual va más allá de sólo el erotismo, sino que se extiende a cada uno de los derechos.

No importa si ya tienes una relación de pareja estable o si estás explorando todavía, pueden surgirte muchas dudas  acerca de cómo llevar una vida sexual de manera sana y responsable, dejar atrás los mitos y las preocupaciones acerca del sexo y la sexualidad, explorar las razones médicas tras  la falta de interés sexual, la infertilidad, la eyaculación precoz y la disfunción eréctil. ¡Pero no todo es enfermedad!, también encontrarás muchas cosas que te ayudarán a vivir una vida sexual placentera, responsable y sana. Estar pendiente del área sexual, es contribuir con un aspecto de salud mental, debido a que cualquier tipo de disfunción sexual nos trae angustia, inconformidad, conflictos laborales y de pareja, por otro lado, las consecuencias más frecuentes:   personas aisladas, temerosas, con baja autoestima, sin seguridad sexual y además deprimidas.

Tratemos de tener aceptación sana hacia nuestra vida sexual, y prevenir encuentros de riesgo alto; éste es un paso más para  vivir a plenitud.

Por todos estos motivos, los especialistas del área sexual nos damos cuenta de que son muchas las parejas que asisten a nuestra consulta por problemas de  disfunción sexual, que  con el tiempo, se ha  comprometido la salud de la convivencia, y esto nos ha llevado a pensar “que un conflicto puede desencadenar una disfunción sexual o una disfunción sexual desencadena el conflicto”.

De más está decir que la disfunción eréctil es la causante de  la mayoría de los casos del enfriamiento sexual de la pareja, y que la relación, a pesar de que en muchos casos el vínculo amoroso existe, la vida sexual se apaga por no buscar soluciones a tiempo.

Los 10 mandamientos para mantener una relación de pareja sana que su médico debe ejercer

  • Pedir permiso.
  • Tomar la iniciativa.
  • Lenguaje accesible, comprensible.
  • Asumir posición clara en interrogatorio.
  • Posponer temas sensibles.
  • Omitir juicios de valor.
  • Explicar al paciente / pareja, pasos del tratamiento.
  • Hablar de los sentimientos.
  • Infundir optimismo.

Comuníquese al @draluzjaimes para cualquier duda o pregunta, es un twitter/instagram  que le brinda todos los días información y recomendaciones en el área de la salud sexual

Dra. Luz Jaimes – Médico Sexólogo